Un corredor de bienes raíces necesita vender un castillo cuyo propietario es el excéntrico conde Graf Orlock. El conde, en realidad, es un vampiro milenario que esparce el terror en la región de Bremen, y se interesa en Ellen, la mujer de Hutter.
Cuando la viuda de Bram Stoker se enteró del parecido con la obra de su marido, inició acciones legales para que el filme sea destruido, sin siquiera haberla visto una vez. La pelicula se salvó gracias a salas pequeñas o alejadas que no llegaron a destruirse, contrabando de filmico y una versión sonorizada y modificada nombrada "Die swölfte Stunde" (la doceava hora) que se estrenó en 1930.